Hace unos días
escuchaba en la radio los distintos tipos de risa que existen a la
vez que pensaba que no celebramos el Día Internacional del Orgasmo
Femenino (8 de Agosto) como se merecía. El pensamiento derivó en
cómo hacer algo para remediarlo aunque fuese un mes después, y
partiendo de lo que oía en la emisora que tenemos de banda sonora en
la tienda empecé a buscar información sobre los distintos tipos de
orgasmos femeninos . Seguramente muchos, que no muchas, dirán que
sólo existen dos: los reales y los fingidos o, como dice un amigo,
los piadosos. Dudo que actualmente una finja, y si lo hace por no
dañar la autoestima viril de un hombre, mal hecho.
Después de
recabar datos de aquí y allá tocaba ordenar y plasmar lo aprendido.
Sí, he aprendido mucho y bueno con la elaboración de este artículo,
que va a complementar al que publicamos el 24 de Noviembre del pasado
año titulado “Todo Aquello Que Desconoces Del Orgasmo Femenino”.
Lo primero es
saber que el orgasmo femenino es más complejo que el masculino, y lo
segundo es que existe una gran variedad de orgasmos que puede
disfrutar una mujer. La variedad depende básicamente de la zona del
cuerpo que se estimule, aunque hay que decir que no todas las mujeres
pueden experimentarlas todos. Lo suyo es intentar disfrutar de todos,
ir variando y conocer mejor el propio cuerpo. Estos serían:
Clitoriano: orgasmo al que se
llega mediante la estimulación del clítoris.
Mamario: a través de la
estimulación de los pezones.
Punto G: también conocido como
vaginal, por la estimulación de este punto (existe, no es un mito),
es una zona eréctil formada por tejido rugoso ubicada en el primer
tramo anterior de la vagina.
Cervical o Uterino: por la
estimulación de la cérvix, la zona que comunica la vagina y el
útero, que se encuentra al final de la vagina.
Anal: evidentemente por la
estimulación del ano.
Punto A: al ejercer la presión
adecuada a este punto la estimulación es similar a la del punto G.
Sleep-Gasm: la mujer es capaz de
tener un orgasmo mientras duerme.
Tántrico: una experiencia
completa del cuerpo que incluso puede no ser física.
Mezclado o Mixto: una
combinación de los anteriores.

Aparte de por la
zona donde se genera el orgasmo éstos se pueden diferenciar también
en cómo se sienten. En los orgasmos del clítoris el flujo
sanguíneo aumenta sólo en el clítoris exterior, lo que da un
clímax muy focalizado que se puede describir como una sensación
corta, casi volcánica, gracias a las 8.000 terminaciones nerviosas
de esta parte externa de los genitales femeninos. Los otros son un
poco más largo, dan una enorme sensación de liberación, pueden
generar fluidos más allá de la lubricación normal y son una
experiencia emocional que puede conducir a una sacudida de todo el
cuerpo.
Sigmund Freud
popularizó la idea de que las mujeres maduras experimentan orgasmos
vaginales, mientras que las mujeres inmaduras disfrutan de la
estimulación del clítoris. Habría que hacer una encuesta para
corroborar esta sentencia. Aunque se sabe que casi todas las mujeres
son clitorianas, que llegan al orgasmo a través del clítoris, y si
eres de las pocas mujeres a las que les cuesta llegar al orgasmo
mediante la estimulación de este punto, prueba con un vibrador pequeño o con un estimulador por ondas sónicas, mal llamados
succionadores de clítoris. Resaltado tienes un enlace para ver
algunos modelos. Por contra el porcentaje de mujeres que tienen
orgasmos por penetración o estimulación vaginal es muy bajo
comparado con el clitoriano, cosa que se puede solucionar localizando
primero el Punto G y luego sabiendo estimularlo. Túmbate con un
cojín debajo del trasero para levantar la zona pélvica e introduce
los dos "dedos de la victoria" juntos hasta alcanzar las
doce en punto y haz presiones sobre la pared anterior. Comprobarás
al tacto la diferencia con el resto del interior de la vagina, y por
la sensación descubrirás que has acertado con la presión adecuada.
Durante el coito, tu pareja debe intentar rozar lo más posible el
Punto G. Como dice Sylvia de Béjar (sexóloga y autora de varios
libros), la postura del misionero es perfecta para conseguirlo,
aunque sea una de las posturas más aburridas. Si por ti misma o con
tu pareja no llegas a conseguir estimular este punto prueba con un
vibrador especial de Punto G, o con el gel "Rain Of Love" para la sobreestimulación del punto G, pero no te quedes sin intentarlo.
El orgasmo
mezclado o mixto más habitual es aquel que estimula a la vez vagina
y clítoris, que es además la combinación más placentera de todas.
Esto es debido a que se une un mayor número de terminaciones
nerviosas y permite que el cuerpo femenino esté preparado para
disfrutar de una penetración más profunda. Hay diferentes posturas
para el coito que permiten durante la penetración la estimulación
del clítoris tanto manual de forma propia como por el compañero de
juego, de manera manual o usando algún juguete como los vibradores
en forma de 'U', perfectos para estimular clítoris, Punto G y
permite la penetración al mismo tiempo.
El orgasmo
cervical o uterino es mucho menos conocido que los demás pero es
increíblemente placentero. Cuando una mujer está muy excitada el
útero se eleva, dejando accesible la parte posterior de la vagina
que estimulado lleva a un placer máximo. Como mejor se consigue es
durante el coito, y la postura ideal para experimentarlo es aquella
en la que la mujer puede controlar el movimiento, por ejemplo, encima
de él. Si la postura de Andrómaca, así se llama, es una de las
posturas preferidas de las sexólogas, por algo será. Pero, como se
ha dicho, hay que estar muy excitada por lo que se aconseja que los
preliminares sean largos antes de adoptar esta postura.
Habrá quien haya
fruncido el ceño con el mamario y el anal pero sabed que las
terminaciones nerviosas de los pezones estimula la misma parte del
cerebro que las de la vagina, y que el ano tiene muchas terminaciones
nerviosas muy sensibles que si se estimula adecuadamente es muy
placentero. No todas las mujeres llegan al clímax por la
estimulación anal, algunas rechazan cualquier práctica por la parte
de atrás, como también quienes declaran zona prohibida para el
juego los pezones. Si no tienes problema con estas partes de la anatomía y quieres empezar a experimentar puedes usar unos succionadores de pezones para aumentar el riego sanguíneo y unas pinzas para aumentar las sensaciones, y para prácticas anales, si te inicias, te recomendamos cadenetas y siempre lubricante especial anal.
Llegar al orgasmo a través de la práctica del
Tantra requiere práctica aunque conseguir un orgasmo sin contacto
físico es poco frecuente pero si se consigue es muy especial. Lo que sí es más normal es llegar al
orgasmo por la estimulación del clítoris y de la vagina en general,
en ésta última son más intensos cuanto mejor salud muscular se
tenga en el suelo pélvico, más concretamente en el músculo
pubocoxígeo.
Entrenar la
vagina para disfrutar de mejores orgasmos es fácil. Lo más sencillo
es utilizar un dispositivo que permita realizar ejercicios de Kegel,
una serie de ejercicios diseñados para el fortalecimiento del
músculo PC. Entre estos dispositivos los más conocidos son las
bolas chinas, sobre las cuales ya hablamos en un artículo y que
podéis ver aquí. También ayuda a reforzar el suelo pélvico la
práctica de pilates, natación o caminar asiduamente, así como el
yoga con el que se gana flexibilidad y aprendes determinadas técnicas
de respiración y meditación para centrarte en ti misma y conocer tu
cuerpo. Ah! También la práctica de sexo es recomendable para una
buena salud muscular. Decir que el entrenamiento del suelo pélvico
no sólo es bueno para disfrutar de mejores orgasmos, también
previene la incontinencia urinaria.

Este músculo, al
que llamaremos músculo PC, está entre e pubis y el coxis, y rodea
los órganos reproductores en la zona pélvica. Si quieres
encontrarlo introduce un dedo lubricado aproximadamente 2 centímetros
en la vagina e intenta rodearlo con la mayor fuerza posible
comprimiendo la pelvis. Lo que percibes, en función de la tonalidad
muscular, es el músculo PC. También puedes saber cuál es al
intentar interrumpir el chorro de orina durante la micción, lo que
notas que se tensa es el músculo en cuestión. Un músculo que se
puede entrenar sin tener que ir al gimnasio, y que bien tonificado
puede lograr que tus orgasmos aumenten en cantidad e intensidad ya
que la sensación de estrechez aumenta y la las terminaciones
nerviosas de la vagina captan mucho más lo que en ella se introduce,
pene o juguete. Además, con un buen entrenamiento del músculo PC,
se puede llegar a controlarlo a voluntad, lo que permite a una mujer
masajear el pene de su pareja con la vagina sin tener que mover el
cuerpo, y el summum sería llegar a lanzar pelotas de ping pong como
hacía Baby PinUp o levantar bolas de 14 kilos como Tatiana
Kozheynikova.
El entrenamiento
del suelo pélvico con bolas chinas o cualquier otro dispositivo
debes hacerlo cada día, para fortalecer efectivamente el músculo
PC. Los primeros resultados se pueden ver tras una o dos semanas,
después percibirás que puedes aguantar una bola de mayor peso. Los
resultados claramente visibles aparecen tras unas seis u ocho
semanas.
No importa sin
entrenas con o sin aparatos: debes entrenar como mínimo de diez a
quince minutos al día, preferentemente por la mañana y por la
noche. Pero, ten cuidado: no te excedas en el comienzo, sino tendrás
agujetas. Los intervalos de entrenamiento y la intensidad deben
aumentar paulatinamente.
Aunque sea un
artículo sobre el orgasmo femenino indicar que los hombres también
pueden entrenar su musculatura pélvica para mejorar su vida sexual
aumentando el deseo, consiguiendo erecciones más fuertes, teniendo
más aguante y autocontrolar la eyaculación. Pero de esto y de los
tipos de orgasmos masculinos quizás hablemos en otro artículo.
Cerramos este
artículo mencionando los orgasmos múltiples. No es un tipo de
orgasmo en sí, como indica el nombre es la consecución de varios
orgasmos seguidos, uno detrás de otro, durante la misma sesión de
sexo. Pueden ser provocados en distintas zonas, o en una sola, pero
lo importante es seguir con la estimulación una vez se haya llegado
al primer orgasmo... y si hay aguante, seguir cuando se haya llegado
al segundo, tercero,... Como consejo para una sesión infinita es
usar lubricante, la vagina tras un orgasmo puede perder lubricación
y si se sigue jugando no será tan satisfactorio. Hay mucha variedad
dependiendo de si es para uso vaginal, anal o queremos saborearlo.
Aquí tenéis una amplia gama.
Desde Tu Punto
Hot deseamos que tengáis muchos e intensos orgasmos, y si son
múltiples mucho mejor.
Podéis dejarnos
vuestros comentarios, experiencias y cualquier cosa que creáis
interesante para completar este artículo.