Para empezar la serie de artículos que iremos publicando
voy a hablar de las bolas chinas. No confundir con las esferas chinas, que
sirven para la relajación y el ejercicio de las muñecas.
Las bolas chinas, también conocidas como bolas de geisha o, como se llaman en china, bolas Ben Wa, se pueden encontrar de diversos modelos. Las más habituales son las de dos bolas pero también las hay de una o de tres, y todas hacen la misma función o funciones, porque podríamos decir que son dos.
Las bolas chinas, también conocidas como bolas de geisha o, como se llaman en china, bolas Ben Wa, se pueden encontrar de diversos modelos. Las más habituales son las de dos bolas pero también las hay de una o de tres, y todas hacen la misma función o funciones, porque podríamos decir que son dos.
Una es fortalecer el suelo pélvico de la mujer y la otra
es la de producir cierto estímulo que ayuda a tener mejor libido.
Pero vayamos por partes. Primero un poco de historia: su origen es tan antiguo como el Japón feudal, se dice que
el emperador las usaba con sus concubinas antes de mantener relaciones sexuales
para que la vagina fuera lubricando y no tener que esperar cuando las llamaba a
su presencia.
Pero no sólo las concubinas las usaban,
también las geishas. De ahí el nombre. Por suerte, los diseños y materiales han
cambiado mucho.
A pesar de su antigüedad no empezaron a ganar popularidad
hasta después de la segunda guerra mundial. Los soldados occidentales se las
llevaban a sus mujeres como un simple juguete sexual. Hasta que vieron que se
podía utilizar con los ejercicios que el doctor Arnol Kegel había diseñado para
controlar la incontinencia urinaria en las mujeres fortaleciendo el suelo
pélvico, el sistema de músculos y ligamentos que cierran el suelo del abdomen
manteniendo en posición correcta y en suspensión la vejiga, el útero y el recto
en contra de la fuerza de la gravedad.
La incontinencia puede ser provocada por el embarazo, por
algunos deportes, por la menopausia, entre otras causas. Un 30 % de las mujeres
sufren de incontinencia después del parto, y un 45 % de las mujeres la padecen
de forma habitual, en mayor o menor medida. El debilitamiento excesivo de estos
músculos puede llegar a provocar el prolapso.
Estos problemas fisiológicos hacen además que las mujeres
pierdan la autoestima, limiten su actividad física, sexual y laboral, tengan
ataques de pánico, estrés y depresión.
Al principio los ejercicios se realizaban sin ningún tipo
de artilugio, contrayendo y soltando el músculo pubocoxígeo. Luego vieron que
si esos ejercicios lo hacían con un objeto en la vagina, el resultado mejoraba.
Y sacaron el ejercitador Kegel, una pequeña barra de acero con dos bolas de
distintos tamaños. Funcionar funcionaba, pero evidentemente las bolas chinas
daban una mayor comodidad. El artilugio de Kegel es sólido y los ejercicios
sólo los puedes hacer en casa, principalmente tumbada en la cama. Las bolas
chinas se pueden utilizar en cualquier sitio y en cualquier momento, y para
darle el peso adecuado para hacer los ejercicios llevan dentro unas pequeñas
bolas metálicas. El peso estándar es de 85 gramos pero varía
según modelo, incluso hay algunas a las que se les puede añadir o quitar.
Para que
os hagáis una idea, si vamos al gimnasio y cogemos unas pesas el músculo se
ejercita más y mejor que si no utilizamos ningún peso.
En caso de incontinencia grave habría que hacer los
ejercicios tumbada, y si fuera muy grave hay que consultar con un especialista,
seguramente el músculo esté tan flácido que no pueda soportar las bolas y haya
que pasar por el quirófano.
Es recomendable para las embarazadas utilizar las de una
sola siempre y cuando quepa, ya que según avanza el embarazo la vagina se
acorta, y que no sea un embarazo de riesgo. En estos casos es mejor hacer los
ejercicios Kegel sin ellas. Ayuda a prevenir molestias, facilita el parto y
puede evitar la episotomía.
Aparte de facilitar el ejercicio muscular, las bolitas
interiores sirven para otra cosa.
Si la agitáis podéis escuchar un tintineo. Este tintineo
tiene además su porque. El golpeteo de las bolas interiores con las exteriores
produce una pequeña vibración que estimula las terminaciones nerviosas de la
vagina. Hay quien esto le produce un gran placer sexual, aunque es más
psicológico que físico.
Sí que beneficia la vida sexual de la mujer, ésta es su
otra función. Por eso entra dentro de la categoría de juguetes eróticos. Ayuda
a incrementar la sensibilidad de la zona, potenciando la sensación del orgasmo,
mejora la circulación sanguínea que repercute en una mejora de la lubricación
vaginal.
Además, jugando con nuestra pareja, ésta puede
entretenerse en introducirlas y sacarlas varias veces. Y cuando mantengamos
relaciones podremos sentir mejor a nuestra pareja al contraerse la vagina con
más fuerza sobre su pene. Si se fortalece suficiente los músculos del suelo
pélvico se puede llegar a controlar los mismos y experimentar relaciones
diferentes. Hay quien con mucho entrenamiento puede lanzar bolas de ping pong.
Se utilicen para lo que se utilicen es recomendable
utilizar siempre un poco de lubricante de base acuosa para introducirlas, el
cordel ha de quedar fuera, éste nos ayudará después para la extracción. La
postura para introducirlas es indistinta. Se puede tener la sensación de que se
van a caer, ya que las bolas se moverán para ajustarse a la vagina.
Problemas, como el vaginismo, pueden impedir que podamos
usar las bolas chinas, en estos casos es mejor consultar con el médico.
Estas y más haciendo click aquí. |
No utilizarlas para dormir ya que no harían ningún efecto,
las bolas por si solas no hacen nada. Si os quedáis dormidas con ellas puestas
no os saquéis las bolas inmediatamente ya que la vagina se reseca al perder la
lubricación y pueden producir molestias al extraerlas. Os recomiendo poneros un
poco de lubricante antes de retirarlas.
Yo aconsejo usarlas poco a poco. Quince minutos un día,
treinta al siguiente, e ir subiendo el tiempo poco a poco. Si utilizamos unas
bolas pesadas de golpe todo un día se puede llegar a tener agujetas y lesiones
musculares. Como comparaba antes, es como hacer pesas en un gimnasio. Con ellas
puestas se puede ir a pasear, subir escaleras, bailar….. mayor movimiento,
mayor estímulo. Se puede llevar prácticamente todo el día y todos los días,
pero no es necesario.
Los
modelos varían según tamaño, diseño, materiales y tipo de unión. Además,
algunas son más específicas para una función que para otra. Incluso las hay con
vibración extra proporcionada por un pequeño motor.
Según materiales unas pueden ser más higiénicas que otras.
Sea cual sea las que uséis es recomendable lavarlas antes y después de su uso
con jabón neutro que no contenga silicona, aclarando bien. Y si tienes alguna
infección mejor no usarlas.
La elección de las bolas chinas se tiene que basar
principalmente en el uso que le vayamos a dar, luego en el material, si van
unidas o separadas y luego en el diseño.
Posiblemente os encontréis con unas bolas más pequeñas o
de tamaño decreciente, sin ninguna bolita en su interior. Estas son bolas
anales, para estimulación tanto de la mujer como del hombre, y sobre las cuales
hablaremos en otro artículo.
Si os queda alguna duda aquí nos tenéis para ayudaros.
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