La
llegada providencial de Pau hace que la concurrencia femenina y gay
se altere sobremanera en la vecindad. Navarro es un ídolo local y
personaje de referencia en la ciudad. Viste de tweed con una camisa
blanca de lino y pañuelo a juego, huele a colonia cara y los zapatos
son un espejo. Está reluciente...
Los
comentarios elevados de tono comienzan a proliferar entre la
multitud.
-Mmmmmmm
Pau aplícame en el coño el peso de la ley.
-Navarro
me he quedado sin bragas...así tienes media faena hecha...
-Pau...tengo
wifi en el coño... ¿Te conectas?.
Navarro
hace caso omiso de las peticiones y entra, serio e imperturbable y
muy en su papel de investigador al local de la Asociación de
Vecinos, mientras que las garrulas y garrulos le siguen reclamando
peticiones de cama irreproducibles en estas páginas.
Pau
comienza las pesquisas interrogando al presidente de la Asociación
de Vecinos.
-¿Desde
cuándo ha empezado a desaparecer la ropa íntima?
-Hace
tres o cuatro días.
-¿Siempre
son bragas usadas?
-Sí,
sólo una vez se llevaron unos gallumbos por error, pero los
devolvieron por SEUR.
-¿Tienen
el paquete? Esto nos puede dar una pista.
-Que
va...lo tiré.
-Ya.
Pau
Navarro, impávido y totalmente inexpresivo pide que le acompañen al
bloque de viviendas donde hubo las primeras desapariciones. El
presidente accede gustoso entre reverencias y agasajos.
La
salida de la Asociación de Vecinos es, al igual que la entrada, un
hervidero de fans que quieren hacerse selfies con Pau. El presidente
acompaña al investigador y le hace dirigirse al piso de Paco y
Trini, donde, según las pesquisas vecinales, desaparecieron las
primeras bragas. También aprovecha para ir despachando a los vecinos
molestos. Al final quedan solos Navarro y él.
-Suba...suba...
Pau
nota algo que no le gusta en la actitud del presidente mientras sube
por las escaleras, pero no sabe lo que es...
-¡¡¡Quieto!!!
En
el rellano del entresuelo hay esperando dos enanos con cardado y
bigote setentero vestidos con un traje azul a rayas y con una Magnum
en la diestra cada uno.
-
Levante las manos Navarro.
Pau
se gira instintivamente el presidente de la Asociación de Vecinos le
está apuntando con otro pistolón.
-Algo
me decía que no me fiase de usted.
El
presidente de la comunidad dedica al investigador una sonrisa de
dientes amarillentos y caries avanzadas.
-Ya
eres nuestro, Navarro...
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