SICALIPSIS

Hace poco, escuchando la radio en la tienda se hablaba en un programa de la sicalipsis y por ende de las sicalípticas. Palabros raros que ya habíamos oído antes por la edición del libro “Sicalipticas, El Gran Libro Del Cuple Y La Sicalipsis”, pero que igual para muchos podría sonar a chino. Creímos interesante dar unos apuntes sobre lo que supuso este movimiento en España de feminismo y libertad, y nuestro amigo Manuel Espejito nos ha pasado las siguientes líneas que esperamos sirvan para conocer una parte desconocida de la historia de España, una historia picante y feminista.


La sicalipsis significa picardía, sensualidad, erotismo, etc. La moda vino importada desde Francia y ya en 1900 empiezan a editarse y aparecer en España revistas y obras de teatro con canciones y bailes subidos de tono. Hasta Don Miguel de Unamuno se sintió escandalizado con esos nuevos bailes epilépticos como algunos que se pusieron de moda, como La Machicha o La Pulga.

Las intérpretes de los cuplés sicalípticos se hacían cada vez más populares llegando a editar postales con su imagen en plan picarona, el autor Antonio Retana en su libro “Historia del arte frívolo” editado en 1962 llegó a contar a más de quinientas artistas en esos primeros años. Nombres como La Fornarina, Trinidad Rosales, La Bella Otero, La Cachavera, La Bella Tortajada, Julieta Fons, etc... Revistas y novelas también se editaban teniendo cierto éxito comercial, como Mundo Galante, Las Mujeres Galantes, El Cuento Galante, La Traca, Papitu o la novela picante con el llamativo título VAYA POLLITA.

Cuando llegó la dictablanda de Primo de Rivera el asunto no se terminó sino que se llegó a incrementar por lo del morbo de lo prohibido . Aunque se sabe que Miguel Primo de Rivera era un gran aficionado a la pornografía y a los espectáculos bufos y, como no, a arrimar la cebolleta, ya que una de sus queridas fue La Caoba, una cabaretera andaluza, prostituta, cocainómana y traficante, casi nada. Por cierto, que fue detenida y como el juez no la puso en libertad lo jubilaron antes de tiempo. Después de que Primo de Rivera dimitiera y el rey abdicara llegaron los mejores años para este tipo de espectáculos y publicaciones, hasta los perfumes y otros productos femeninos eran anunciados por las cabareteras.

Muchos grandes escritores de aquellos años eran aficionados de estas revolucionarias mujeres como Ramón de la Serna o Valle Inclán. Este último era incluso amigo de la bailarina valenciana Tórtola Valencia, aunque esta bailarina era ya más de un tipo de baile más intelectual.

Después de la guerra civil ya os podéis imaginar qué pasó con estas mujeres que le cantaban al feminismo, a la droga, a la libertad o al sexo. Hubo quien se recicló como por ejemplo Concha Piquer, quien pasó de ser la más moderna a ser la más encorsetada, aunque vivió en pecado con un torero. Hay que decir que la primera película sonora de la historia del cine, en realidad una escena, la protagonizó ella cuando vivía en Nueva York por los año veinte.

Ya en el franquismo en el cuplé se cantaba a otras cosas aunque se tocaba palos como la infidelidad y cosas así. Sara Montiel sí recuperó algunas coplas de la época dorada incluso el baile de La Machicha o de La Pulga, que volvió a popularizar gracias a la película “La Reina del Chantecler” de 1962 (ver vídeo aquí).

Para quienes deseen indagar más en la sicalipsis pueden conseguir el libro “Sicalipticas, El Gran Libro Del Cuple Y La Sicalipsis” en nuestra tienda.

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