FINALISTAS DEL II CERTAMEN UN CUPIDO HOT

Estábamos preparando un nuevo artículo para el blog pero por demanda popular retomamos el certamen Un Cupido Hot, ésta vez para publicar los poemas que quedaron en segundo y tercer lugar como nos habían solicitado.


Décimas de un encuentro

John Sullivan


Se estremecen aún mis piernas,

se ha nublado mi mirada,

es salvaje tu mamada

y tus caricias son tiernas;

tus fantasías eternas

sobre mí se han proyectado,

en tu boca he eyaculado,

sigue tu provocación...

no habrán nunca parangón

las delicias que he probado.


Cabalgabas mi cintura

y tu cuerpo me abrasaba,

los gemidos se escapaban

hacia el cielo con premura.

Eres fuego, pasión pura,

la lujuria y el deseo,

eres rezo del ateo

y milagro cotidiano:

eres diosa en lo mundano,

eres diosa en la que creo.


Sedujiste mis sentidos

con tu charla y una copa,

no tardó en volar la ropa,

nuestros cuerpos van perdidos

en pecados cometidos,

soy esclavo sin cadena,

oigo cantos de sirena

cuando gimes y jadeo:

me conquistas, te deseo,

hoy tus jugos son mi cena.


Huele a humo de tabaco,

un pitillo has encendido,

tras haberme concedido

los deseos más opacos.

Mas al poco rato ataco

cuanto en ti mi boca halla,

no te opones, tu voz calla

y es que en ti vuelo tan alto...

tú me pides otro asalto,

yo, volver a la batalla



Orquídea

Rosipoeti


Es la hora cero

En mi reloj que sólo mide la infancia

Acabamos de mantener sexo

Voy al baño a hacer pipí

Estoy desnuda

Sólo veo una mezcla de orina y semen

No sé bien lo que ha ocurrido

Ni por qué ha ocurrido

Podría decir que es por amor

Pero resulta cursi

Podría decir que es por biología

Pero resulta frío

Vuelvo a la habitación

Se quién eres tú pero no del todo:

El fondo del abismo rechaza ser acariciado.


No soy yo en esta franja del tiempo

Debo ser una bella marioneta entre tus manos

Olvidada por todos

Recogida por ti de lo inservible

Ahora siento vergüenza si te miro a los ojos

Por eso miro al cielo

Comienza mi utopía: pequeña ingenua feliz

Te deseo

Y no sé exactamente

Por qué es tan puro mi deseo

Silba dulce mi último violín

Tu ternura es un ramo de Orquídeas.

Cera, látigo y sangre

Rubén Olivares Rosell


La luz tenue de una vela, la oscuridad

un rostro tras una máscara encubre

el látigo vibra con viva celeridad

la fusta, placer y dolor descubre


Ojos ocultos en pañuelo de seda

la sangre brota en las nalgas rabiosa

los aullidos de placer que el alma hospeda

son verdugos de dolor con forma de rosa


Gritos que avivan la luz de la vela

entrebrazos atados con una ruda cuerda

la cera cae lenta por la moradas señales

y el flujo se desliza meloso entre las piernas


La fusta y el hielo contrastan el placer

las agujas en la espalda, figuras hermosas

el alma parece que quiere arder

y gotas de sangre caen en las baldosas


Dulce látigo negro de fuego

enmascarado de duras palabras

vida dentro de la misma vida

dulzor y ternura con forma macabra.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Queremos saber de ti.