La semana pasada dimos a conocer la obra ganadora del III Concurso de Poesía Erótica “Un Cupido Hot”. Todas las presentadas tienen un nivel alto pero como publicarlas sería bastante engorroso sí mostramos las que quedaron finalistas. Esperamos las disfrutéis, y si os gusta la literatura, coger la pluma y rimar os esperamos en la próxima edición.
El jardín del deseo
Visnaga
En la penumbra de la noche danzan,
sombras que susurran secretos ardientes.
El tacto suave de la seda acaricia,
despierta pasiones que laten hirientes.
Entre sábanas de marfil se enredan,
dos cuerpos entrelazados como versos.
Labios que buscan susurros prohibidos,
en el jardín del deseo son inmersos.
Susurros tímidos, gemidos vibrantes,
como notas que componen un poema.
Caricias que exploran territorios ocultos,
un viaje de placer que el alma esquema.
Así, en la melodía del deseo,
se entretejen versos en la piel.
Lujuria que en la penumbra florece,
un verso secreto que solo ellos pueden leer
Celos liberales
John Sullivan
Del intercambio probar
no es que estuviera seguro,
pues temía algún apuro
o tenerlo que parar
si unos celos al brotar
complicasen la experiencia,
fui novicio en esta ciencia
de las citas liberales;
mas probé, tú bien lo vales,
por mostrarte complacencia.
A los ojos te miraba
aún estando yo con ella,
me partía una centella
viendo cómo te besaba
y también te penetraba,
se veía tu placer,
yo embestía a esa mujer
provocando sus gemidos:
explotaban mis latidos
casi hasta desfallecer.
Disfrutaron y gozamos,
no tardaron en marchar,
yo no supe reaccionar
cuando solos nos quedamos.
Mas después nos abrazamos,
te habías sentido igual:
parecía que fue mal
pero trajo más placer,
pues la magia vino a hacer
que surgiera algo genial.
Las ansias pronto llegaron,
el instinto hizo de nexo,
empecé a lamer tu sexo
y tus labios así obraron,
pues mi falo rodearon
y nuestras celosas ganas
hicieron sonar campanas
de un deseo adormecido:
hasta se han estremecido
las paredes más cercanas.
Esos celos principiantes
el deseo han revivido,
así nos ha enardecido
vernos con otros amantes.
Las pasiones visitantes
que estuvieron tan ausentes
volvieron a estar presentes
desplazando a la rutina
que hace la cama anodina
y que aturde nuestras mentes.
De los celos tuve miedo,
herramienta pueden ser
para darnos más placer
si no cedes y no cedo
a que asusten y al «no puedo».
cuando la complicidad
vence a la inseguridad,
los encuentros liberales
brindan éxtasis sexuales
y una nueva realidad
Gracias a todos por la participación!!